5 motivos para alquilar un coche en Menorca

Menorca es una isla fantástica para ser descubierta en coche, recorridos cortos que te trasladan de una lado al otro de la isla, también es fantástico ver la isla en avión, donde descubrirás numerosas depresiones, especialmente en el sur. En un pasado lejano, los menorquines cortaron piedra caliza para sus misteriosos edificios. No dejes de visitar estos monumentos talayóticos. Están los monumentos de “taules” que parecen gigantes de piedra y los talayots, piedras amontonadas unas encima de otras que se convierten en una preciosa construcción. Y pasa por el poblado prehistórico de Sa naveta d'es Tudons en El Castell.

Cuando la UNESCO declaró la isla de Menorca reserva de la biosfera, toda la extensión de tierra alrededor de la localidad costera de Es Grau en el noreste de la isla fue declarada zona núcleo de una reserva natural digna de protección. No dejes de visitar este parque natural y también Cala Torret, una pequeña bahía de libro ilustrado: con paredes cubiertas de buganvillas rosas, divertidos molinetes en deslumbrantes techos blancos, exuberantes jardines y restaurantes escondidos muy acogedores. 

La esencia de Menorca no la encontrarás en la costa, sino lejos de las playas: colinas ondulantes, prados verdes y exuberantes. Allí encontrarás principalmente vacas y gente muy especial. Ambos configuran la imagen de la isla. La gente impresiona con sus habilidades artísticas, su amabilidad, su actitud realista y su buen gusto en el mobiliario, la comida y la ropa. Las vacas dan la leche a uno de los mejores quesos de España. 

El cielo estrellado de la isla es único, también porque la visión del universo es clara: sin reflejos, sin contaminación, poca luz artificial y muchos lugares solitarios donde puedes parar el coche y admirar la Vía Láctea, ideal para veladas románticas, por ejemplo en Cala Morell. En la bahía al norte de Ciutadella, extrañas formaciones rocosas rojizas contrastan con el azul profundo del mar y las viviendas de vacaciones son blancas como la nieve. Un sitio especialmente hermoso al atardecer.

Los menorquines han creado un ambiente muy especial en el faro de Punto Nati construido piedra sobre piedra. La cultura talayótica está presente en toda la isla. Pero en ninguna parte el ambiente es tan universal y cósmico como en el Punto Nati. Por favor, no saltes al mar con entusiasmo, la tentación es grande. Estarás a la vuelta de la esquina de Ciutadella, por la noche se puede admirar una fantástica puesta de sol, pero ten cuidado: no hay iluminación, necesitarás una linterna para el camino de regreso.